La tecnología en la nube ha ido calando en los últimos años en el sector de la construcción. Bien sea por la eficiencia o la productividad que supone su adopción, lo cierto es que los profesionales de nuestro sector han ido transformando su modo de trabajo hacia la flexibilidad que ofrecen los entornos colaborativos para adaptarse a las distintas necesidades.
Para la construcción trabajar en la nube ha dejado de ser algo lejano y desconocido. Trabajar con herramientas como G Suite o Microsoft Office 365 es una tendencia general por diferentes motivos:
Incrementar la productividad y aprovechar mejor el tiempo
Ambas soluciones ofrecen un correo electrónico corporativo… ¡y mucho más! Tener agendas y calendarios compartidos, un paquete de ofimática intuitivo, solución de chat y videoconferencia… Todo ello con los más altos estándares de seguridad que pueden brindarte dos grandes como son Microsoft y Google.
Trabajar desde cualquier lugar y dispositivo
El sector de la construcción requiere trabajar en movilidad, sin un lugar fijo y con más trabajo “en campo” que fuera de la oficina. Muchas veces nos encontramos con que al finalizar nuestra jornada nos hemos visto abocados a tener que volver a la oficina para redactar ese informe, pasar un albarán o nota de gastos a contabilidad, guardar fotos en la carpeta de un determinado cliente, notificar los avances de una instalación o simplemente echarle un vistazo de manera más cómoda a las últimas notas que el resto de tu equipo ha ido dejando entorno a un proyecto.
Trabajar en la nube permite crear, editar y compartir archivos estés donde estés: desde tu teléfono, ordenador portátil o tablet, sin necesidad de volver a la oficina.
Reducir costes de TI
El sector de la construcción sabe y mucho de tener que adaptarse a los momentos de crisis, en los que el ahorro ha sido una premisa fundamental. Trabajar en la nube significa simplificar los procesos de TI y que la empresa se beneficie de un coste mensual predecible.
Mejora la comunicación con tus clientes
De todos es bien sabido que la tendencia es hacer partícipe al cliente e involucrarlo en el proyecto. Trabajar en entornos colaborativos significa ofrecerle información de forma proactiva y comunicarse con ellos de una manera más eficientemente y con unas herramientas más sencillas y potentes, todas ellas basadas en la nube.
Las personas, eje del cambio a la nube
Hay que tener presente que todos los cambios (tecnológicos o no) que se produzcan en una organización, tienen que tener a las personas como eje principal. Ellos son el motor del cambio y sin ellos no hay transformación que valga. Una buena Gestión del Cambio y hacerlos partícipes de la nueva cultura que poco a poco empieza a implementarse en la empresa hará que el salto a la nube sea un éxito.